martes, 1 de junio de 2010

Edicion 79

A la mitad de las campañas

Algo bueno, aunque no determinante en el destino político del estado, ha sucedido en la presente campaña electoral de la que empieza a visualizarse su fin. Me refiero a la disposición municipal de preservar el mobiliario urbano de propaganda política. No se aprecian gallardetes o pendones en los postes de la ciudad capital que a más de estorbosos se convertían en ocasiones hasta peligrosos por la obstrucción de la visibilidad de los conductores. Aquellos que fueron colocados, violentando la norma, fueron retirados aun con los reclamos de los partidos políticos.

Efectivamente, no es un avance sustantivo que abone a un estado democrático en toda su extensión, ni es una disposición que cambiará rumbos políticos, pero como ciudadano de a pie, agradezco que mi ciudad permanezca libre de basura con candidatos “photoshopeados” mostrando la mejor de sus sonrisas y poses de artista o conductor de noticias televisivas. No importa que sea un mínimo avance en reglamentación; así se fue reglamentando que las campañas fueran de solo 60 días, que también se agradece, aunque se pueden reducir aun más.

Para mala fortuna de los candidatos a todos los puestos en disputa, les quedan solo los días en que tarde en llegar la inauguración del mundial de futbol, diez días. La atención generalizada se centrará en el evento de Sudáfrica y el desempeño de la gloriosa selección mexicana, la de los ratoncitos verdes (o negros según sea el uniforme utilizado); no faltará el candidato que instale unas megapantallas en algún espacio público para presenciar el partido inaugural y los otros en que intervenga el trabuco mexicano. Si no se les había ocurrido, les regalo la idea.

¿Serán mas opacas y anodinas de lo que hasta la fecha han sido las campañas en el primer tiempo? Tendrán los candidatos y sus equipos de apoyo que ser mucho mas inteligentes para atraer la atención para algo mas importante que el mundial de futbol; éste se acaba de inmediato y lo que está en juego es el futuro del estado, al menos los próximos tres y seis años. El reto es doble: primero, permear en la sociedad las propuestas de gobierno y legislativas, viables, creíbles, medibles y verificables (asunto que se reclama desde tiempo atrás) y en segundo término, colocar en el imaginario la mayor importancia que ésto tiene, por encima de la inclusión del “Cuau” o el “Gio” o el “Chicharito” en los partidos de México.

En términos generales, el desempeño de los candidatos en campaña en el primer tiempo transcurrido, podría clasificarse de muy pobre, con pequeñas salvedades; diríamos que estas salvedades las han protagonizado los candidatos a Presidente Municipal de la capital, Lorena Martínez y Fernando Herrera, sobre quienes se ha cargado mayormente el peso de las campañas. Alfredo Cervantes y Vicente Pérez, ambos huérfanos de Nora, no han figurado. Los primeros están algo mas aterrizados y cercanos a los sectores de la población.

El arranque del primer tiempo, por causas ya conocidas se dió, aparentemente de un solo lado, pero con tan mal oficio político que no avanzaron por temor a los fantasmas que ellos mismos (los Priistas)se pusieron enfrente. Pedían definición de candidato adversario y cuando lo tuvieron y materializaron el fantasma, enfocaron sus baterías al desprestigio, la descalificación y la denostación no a la confrontación de programas e ideas. Necesitaron corporizar un adversario para legitimar solo su presencia pero no sus ideas ni propuestas.

Así han continuado hasta llegar a absurdos de montar farsas sobre supuestos asaltos a casa de campaña y al botepronto lanzar acusaciones sin sustento al contendiente panista, aunque en posteriores entrevistas trató de deslindarse de acusaciones. Y a propósito de entrevistas posteriores, es preocupante una de las respuestas a pregunta expresa de los reporteros en entrevista banquetera: ¿solicitará guardias para cuidar de su persona? El candidato responde: “no lo se, voy a consultar con gobernadores y con Manlio Fabio Beltrones” (la pregunta y respuesta esta registrada en los medios).

No quiero imaginarme, de llegar a ocupar la silla de gobierno del estado, las decisiones de estado con quien las consultará. ¿será Manlio Fabio el co-gobernador? Lo dejo como simple pregunta.

Como era de suponer, la guerra de las encuestas hizo su aparición de inmediato. De los cuatro contendientes, dos se alzan con ventaja, según ellos y sus partidos. Irreversible, dicen con seguridad unos mientras acusan de desesperados a los otros. Por su parte, Nora y Jesús Rangel estarán mas atentos que a las encuestas, a tratar de preservar, por un lado, el registro estatal de partido y por el otro a tratar de restituirlo.

Los candidatos todos, acomodados al publico en turno y tratando de mimetizarse con ellos, ofrecen soluciones a los problemas al igual que hace muchos años, campaña tras campaña y los problemas siguen latentes. Ante empresarios, campesinos, agricultores, estudiantes, sindicatos, tianguistas, taxistas, pequeños comerciantes, amas de casa, madres solteras, discapacitados, gays, cholos, ancianos les dan la buena nueva de que están por arribar a la tierra prometida.

En términos de tiempo, es poco lo que queda y es mucho lo que han dejado de mostrar. El que mejor aproveche ese recurso no renovable que es el tiempo, podrá aspirar a un resultado favorable a su causa. Es difícil plantearlo, pero el que se conduzca en el segundo tiempo con inteligencia (también recurso escaso) y muestre heterodoxia en su quehacer y comportamiento político, sumará votos. No queda tiempo para la impostura, ni la deseamos.