Edicion 62
Tener un amigo así
Hasta la saciedad y el hartazgo vemos, leemos y oímos, de los más variados personajes de la vida política en la aldea, sus aspiraciones a ocupar alguno de los puestos que quedarán vacantes a finales del presente año. Desde imberbes y por demás inútiles regidores que quieren ocupar una curul en el congreso del estado, hasta viejos y también poco útiles políticos de la vieja guardia que anhelan regresar por sus fueros. Los más visibles son militantes de los dos partidos mayoritarios en el estado, PRI y PAN, con las excepciones que confirman la regla de los partidos morralla.
No faltan los ujieres y carga portafolios de funcionarios que se creen con merecimientos suficientes para buscar un puesto de representación por primera ocasión o ciudadanos que esperan la invitación de las cúpulas partidistas y así “fortalecer la democracia participativa”, según su muy particular visión. Tampoco faltan los, según ellos, representantes del empresariado quienes no solo desean sino exigen verse representados en el congreso o en alguna alcaldía.
Como nunca en la historia política del estado, había surgido un número tan abultado de aspirantes a disputar tanto el gobierno del estado como la presidencia municipal de la capital; la lista se incrementa cada día. Los hay quienes se manejan con la ortodoxia política aprendida y los hay falsos heterodoxos que lanzan al aire una que otra acusación de lo que sea a quien sea: no dan para más.
Por supuesto que hay unos personajes más visibles que otros. Algunos, aprovechando su cargo actual desde donde se placean en los medios, gastando cantidades incalculables con cargo al erario, olvidando la función para la cual fueron encomendados por vía del voto. Tal es el caso de quienes ocupan las planas de los diarios y los noticiarios como el actual presidente municipal de la capital, Gabriel Arellano, que inminentemente botará el cargo y buscar convertirse en candidato a gobernador. Victima de las encuestas a modo y de quienes le hablan al oído, le han hecho creer que es el estadista, como él mismo se autonombró, que esperaba la aldea.
Otro que pronto también botará su cargo actual, si no lo hizo ya mientras usted lee estas líneas, es el diputado federal Raúl Cuadra, quien no solo abandonará su curul sino que nos privará de sus extraordinarias habilidades para obtener recursos para el estado, como él mismo lo pregona en su publicidad escrita con la que convocó a una primera , se sobreentiende también última, consulta ciudadana en la cual recabaría las necesidades prioritarias para elevarlas al pleno del congreso de la unión. Y después…….quien sabe! Por lo pronto aprovecha la imagen de su hacedor, aunque no pueda explicar cómo se bajarán a las arcas de gobierno los recursos que presume obtuvo.
El tercero y más visible es el senador con licencia, que no ex senador, Carlos Lozano quien presiona a la dirigencia local y nacional de su partido para ser el ungido. En actos desesperados, realiza movilizaciones masivas que puntualmente son registradas por los medios de comunicación. Ha tomado por asalto la televisora estatal donde ya se convirtió en “tradicional” su visita de los viernes y por supuesto las radio emisoras comerciales son su elemento. El acto más espectacular lo fue su informe de actividades como senador durante sus tres años de gestión donde lo mas relevante fue la presencia de personajes de la política nacional y el grosero acarreo de miles de personas desde apartadas comunidades del estado.
Estos tres personajes que quieren mostrarnos cuanto quieren al estado, tienen sus coincidencias: primeramente, se burlan de la población y se dan sus mañas para aprovechar los vacios existentes en el código electoral puesto que, como ellos mismos lo manifiestan, no están ni siquiera en pre campaña, sino que sólo informan a la población dada la transparencia y obligada responsabilidad que los caracteriza, no importando los medios ni los recursos utilizados en tan noble labor.
Es de llamar la atención el recurso retorico utilizado cuando se les cuestiona el costo de sus apariciones en medios, las movilizaciones, las concentraciones, giras a comunidades, consultas y demás a las que llegan como el jibarito, locos de contento con sus cargamentos, despenseros por supuesto. El recurso justificatorio a tan enormes recursos destinados a su imagen es el de los “amigos” que desinteresadamente y simpatizantes de su proyecto de gobierno (¿tienen o han expresado algún proyecto?) aportan y solventan sobradamente.
Surgen las preguntas: ¿hay verdadero desinterés en aportar dinero en éstos tiempos a una campaña política?, ¿la autoridad (in)competente no registra éstos gastos?, ¿no adquieren ningún compromiso con los aportantes?, ¿no habrá acaso posterior pago de facturas?, ¿no queda subordinado un gobernante a caprichos de poderes facticos?, ¿las aportaciones privadas no se consideran inversiones en numerario y en privilegios? ,¿en la política existen los amigos o los intereses? Que conste, son simples preguntas que surgen ya que los discursos son poco o nada convincentes.
¿Cuantos “amigos” adinerados hay en la aldea como para repartirse entre tres aspirantes? Y eso solo tres aspirantes a gobernador; imaginemos cuantos otros “amigos” hay en reserva para los simpatizantes a presidentes municipales y diputados y regidores. Basta que así lo expresen para dar por zanjadas las dudas. En fin, tener un amigo así es mejor que someterse a los topes de campaña porque ¿qué son pichurrientos casi once millones?
Al margen: Ya apareció en número uno del periódico “Regeneración” que edita la Comisión de Difusión del Movimiento en Defensa de la Economía Popular. Resurge el nombre justo cien años después. Otra visión del quehacer político en México. Hablaremos de ello en posteriores entregas. Quien desee sacudirse la manipulación y el acoso de las televisoras, aquí tiene una buena opción.
1 comments:
pero que no son nuestros salvadores en realidad mi querido fer????
no me chingues!!!!
he vivido engañado todo este tiempo!!!!
chales!!!!!
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