lunes, 25 de enero de 2010

Edicion 61

Coaliciones , no alianzas para las elecciones

Ni es nuevo, ni original. Siguen entrampados y estancados los partidos políticos que, en un afán de lucimiento retorico le llaman alianza estratégica o posicionamiento ante las expectativas del electorado al que interpretan según sus muy particulares intereses. Basados en una supuesta encuesta, mandada hacer a contentillo del que paga u otra supuesta consulta con las bases de cada partido, deciden ir “aliados” con otro partido a la próxima contienda electoral para desplazar del poder al PRI donde éste gobierna.

Prominentes personajes de la fauna política, se han desatado en declaraciones a favor y en contra, más en éste sentido, de la intención de “aliarse”, en algunos estados de la república, el PAN y el PRD. Los más encumbrados del revolucionario han soltado lo mejor de su repertorio descalificatorio, pasando por la magistral y ética declaración del más decorado de los senadores dinosáuricos, Beltrones, quien calificó la intención “aliancista” como “contra natura”; la lideresa nacional, Paredes, la adjetivó como “un engendro”.

No faltó por, supuesto, el jefe Diego o Espino quienes un poco mas centrados en principios de partido, simplemente no aceptan tales uniones por la diferencia existente en los postulados ideológicos y programáticos. Algunos mas eclécticos llegan a querer poner orden y conciliar intereses condicionando la “alianza” a que, quienes acepten la unión por parte del PRD, abjuren de cualquier simpatía con Andrés Manuel López Obrador. La dirigencia nacional del PRD está analizando seriamente las condiciones impuestas. (Paris bien vale una misa).

Los casos que le dieron relevancia al debate nacional, se dan en Oaxaca, Veracruz, Puebla y posiblemente Durango como un inicio; son estados actualmente gobernados por el PRI. En los otros nueve estados donde habrá cambio de gobierno, no ha trascendido intención de “alianza” salvo en la tierra de la gente buena donde un señor de sombrero, traído para poner orden en el PRI local, propuso una “gran alianza” de tooodos los partidos para sacar al PAN del gobierno. Toooodos lo tiraron a lucas.

Otros, que han hecho de las “alianzas” un magnífico y muy rentable negocio, son los verdes, quienes aprovechando su transversalidad en el espectro partidista ya que carecen de todo principio ideológico, se venderán a quien les ofrezca mejores posiciones en congreso y gobierno, PRI o PAN. Así lo ha dejado ver y escuchar su semi analfabeta líder local, quien gusta de acentuar prosódicamente algunas palabras como téngamos o váyamos: y se ostenta como profesor!

Por otra parte, continuando en lo local, sin darle forma al antiguo Frente Amplio Progresista, devenido en DIA, el PRD, el PT y el PC no han exhibido públicamente su estrategia electoral de conjunto, si es que se ponen de acuerdo los liderazgos visibles y posiblemente, esperando qué cuadro importante del PRI o del PAN son desechados para ofrecerle alguna candidatura o dirán que están en pláticas de acercamiento con prominentes y reconocidos ciudadanos con perfil cercano a los principios del partido y grandes deseos de cambiar el estado; si es adinerado, mejor.

Y así han transcurrido los días, las semanas y los meses. Todos esperando que lleguen los tiempos marcados por la ley para empezar sus campañas. Al momento, ninguno está en campaña y menos en pre campaña porque son muy respetuosos de la norma, individuos e instituciones, gobernantes y ciudadanos comunes, representantes y representantes con licencia, funcionarios y ex funcionarios; todos responden al bote pronto que no están promoviendo el voto a su favor, que las fundaciones, asociaciones, institutos y demás llegaron para quedarse para atender a las clases mas necesitadas, pero que no tienen sesgo electoral.

El abanico de personajes que se sienten con merecimientos suficientes para ocupar desde la silla de gobierno hasta una regiduría, es muy amplio y variopinto; al menos ellos lo creen así y salen a los medios de comunicación, declarando e informando. Ahora tienen una compulsión por informar, “porque la ciudadanía debe conocer lo que se ha hecho en el encargo”, “es un derecho inalienable que tienen a ser informados clara, objetiva y transparentemente”, pero no persiguen el voto.

Informan en los taxis, en los autobuses, en espectaculares, asaltan los medios electrónicos e impresos, celebran reuniones con empresarios, sindicatos, colonos, estudiantes, activistas y todo ello con la respectiva dádiva y promesa; eso si, anteponiendo la frase “si el partido en su proceso interno me lleva a la candidatura”. Para algunos, si no se les cumple el deseo en su partido, ya estarán pensando en emigrar a otro que los postule. Al fin es época de alianzas.

Para rematar, en forma deliberada he usado el término “alianza” dado que es el utilizado por los líderes de los partidos que no caen en cuenta que, de entrada, están equivocados en la percepción, definición y alcances del mismo. Sin negar la validez del término ya que en el ejercicio del poder o en su intención de acceder al poder, es real que se llevan a cabo sin renunciar a los principios individuales o grupales de los aliados. Los motivos pueden ser electorales, parlamentarios o de gobierno. Los tres motivos, cubren la intención en el año actual a la perfección.

Así lo estableció Maurice Duverger en su libro Los Partidos Politicos, cuya aparición fué en el año 1951 y sigue vigente aún cuando su teoría política se basa fundamentalmente en los estados europeos de la post guerra. Deja claro lo siguiente: “……coalición y alianza, entendiéndose que el primer término se reservará mas bien a los acuerdos ocasionales y el segundo a las uniones durables”.

La única y verdadera alianza en México y que está vigente hace ya muchos años es la del PRI y el PAN. Probablemente sus reacciones retóricas obedecen a un asunto de celos y diferencias intrafamiliares.