domingo, 29 de noviembre de 2009

Edicion 53

El nuevo ritual del informe

Hace justo un año(es más, pecando de exactitud, pasado mañana se cumple), leíamos las crónicas del cuarto informe de gobierno del estado, rendido el día primero de diciembre. Por primera vez aparecían las mismas en La Jornada Aguascalientes, recién parida. Ahí dábamos cuenta que el gobernador declaró que se enterraba el tradicional rito y declaraba que no habría informe paralelo. Lo que no aclaró es que se instituía un nuevo rito para seguir disfrutando el día del gobernador.

Ahora los actores principales de la nueva puesta en escena no son los legisladores, los invitados especiales de otros estados, los presidentes municipales, las cúpulas empresariales o sindicales que esperaban ansiosos el fin del informe para salir a buscar los micrófonos y las cámaras para emitir su opinión acerca del informe. Ya estaban prestos para derramar toda la miel posible sobre el realismo y la visión de estado del gobernador. Formaditos todos para el besamanos. Que los vea el “gober” que sí atendieron la invitación.

Y como diría Fernando Sánchez Dragó en alguno de sus apasionados debates televisivos en tve, “no tienen ni la mas repajonera idea de lo que se estuvo hablando”.

La intención era que el ritual, que tenía patente Priista, desapareciera. No habría más mantas con leyendas que agradecían cualquier cosa, por increíble que pareciera, al gobernante. No habría discursos largos y somnolientos con cifras imposibles de verificar en el momento, muchas de ellas falsas. No habría mas interrupciones por aplausos de sus acarreados cada que terminara una frase con la palabra nación, bienestar, revolución, responsabilidad, futuro, liderazgo, honestidad, justicia, transparencia, realidad, etc., etc., etc.

No, ya no hay acarreados que llenaban camiones y mas camiones para trasladarlos al sitio donde aparecería fugazmente el mandatario y les dirigiera un saludo con el brazo en alto; ¿saludo de mano?...¡¡fuchi!!. De cualquier manera la recompensa estaba garantizada con senda torta y refresco y a regresarse como pudieran a sus comunidades o colonias.

No, esos no son los actores de la nueva forma de hacer presencia en un informe. Ahora es la alta burocracia estatal que tienen sus minutos de exhibición mística durante la celebración religiosa previa al mensaje político en el congreso del estado. En las peticiones, las ofrendas y la comunión desempeñan su papel asignado con anterioridad. Es la legitimación del quehacer público, no con las leyes del hombre sino con la verdad revelada. El principio histórico y precepto constitucional del estado laico, se ha ido al carajo.

Otros nuevos actores de esa nueva forma de comunicación gobierno-pueblo, son los hacedores de imagen, Goebbelianos por cierto, que han encargado de hacer creer a los gobernantes que es mas importante construir una buena aceptación a base de spots que de acciones. Hace días que estamos siendo bombardeados impúdica y groseramente con spots televisivos y radiofónicos sobre las maravillas de la gestión del gobernador. Rubricados todos ellos con el estribillo de “cinco años contigo” nos dicen que Aguascalientes es el primer lugar en todo lo imaginable; en educación, en seguridad, en creación de empleos, en exportaciones, en salud, en ahorro de agua y que aparte, acotados los mensajes electrónicos, será Aguascalientes el primero en la república en salir de la crisis. En fin casi el paraíso.

Lo mas curioso del caso es que exactamente el mismo discurso lo han pronunciado en los estados vecinos y lejanos, no importando el partido al que pertenezcan los gobernadores. La mercadotecnia tiene una visión más global que el aldeanismo local.

En un correo recibido donde se citan frases atribuidas a Napoleón Bonaparte, destacan dos: la primera de ellas reza “nada puede ir bien en un sistema político en el que las palabras contradicen los hechos”. Los hechos locales han estado en contradicción permanente con los discursos. Se dice que ha terminado el día del gobernador y éste a su vez habla de austeridad en el gasto público. No pudo sustraerse al baño de pueblo cuando invita a festejar con los Cadetes de Linares y la Sonora Dinamita, que seguramente no vinieron en plan altruista. Por supuesto que se repartió el lonche a todos los asistentes (como estamos en otra época, le llamo lonche y no torta, que es un término muy vulgar y priista).

La otra frase de Napoleón dice: “la realidad tiene limites, la estupidez no”. Sin comentarios.

Ahora, hay que esperar la glosa del informe por parte del congreso del estado que, de paso, nos tiene ya sin ningún interés lo que haga o digan sus miembros, salvo dos o tres de ellos. Después de su actuación en referencia a la ratificación del titular de la comisión estatal de derechos humanos donde nuevamente desoyeron la voz de la sociedad. Siguen construyendo tentáculos de poder, visto el futuro electoral del año próximo. O de la cómoda ratificación de los magistrados electorales o la designación planchada de dos consejeros electorales. Pobre, muy pobre su quehacer. O la forma tan ortodoxa en que evitaron el juicio político al presidente municipal.

Y todavía algunos de ellos quieren ser candidatos a presidente municipal. Más todavía, otro lanza en espacios periodísticos mensajes navideños anticipados como predicador frustrado, invitando, hipócritamente, a una reconciliación. Mejor que no pida licencia. Como legislador tampoco ha sido útil, pero no gastaría en campaña. Que le pregunte a las organizaciones civiles si le dan su apoyo como candidato.

El consuelo que queda a la población es el que solo falta un año.

Estamos construyendo ciudadanía hace un año (mañana para volver a ser exactos) diciendo las cosas de manera diferente. Mis impresiones las compartiré en otra entrega, dado el espacio. Por lo pronto, LARGA VIDA A LA JORNADA AGUSCALIENTES.