Edicion 35
Deschatarrización política
Con el propósito de activar a la industria automotriz de México, el señor de los pinos anuncia un programa llamado ”deschatarrización”, consistente en otorgar un bono de $ 15,000.00 a los propietarios de automóviles con antigüedad mayor a diez años y deseen adquirir un modelo 2009. El bono será expedido en alguna chatarrera previamente autorizada para tal fin y posteriormente deberá ser entregado en una agencia automotriz donde se tomará como enganche o parte del mismo en la adquisición de un flamante último modelo.
Quienes hagan uso de este programa, se librarán de su “carcacha”, que de antemano se entiende que tiene que ser de fabricación nacional, o sea, no es para poseedores de autos chocolates, conscientes que dejarán de contaminar, dando un salto cualitativo en el tiempo, entrando a la modernidad.
Ahora, con gozo y emoción por tener un auto “nuevecito”, pagarán un seguro de cobertura amplia que antes no tenían y los que ya habían librado el pago de tenencia, gustosos entrarán al padrón de contribuyentes, pero sobre todo, saldrán de la agencia con una deuda monumental que necesitaban para compensar sus ansias deudoras.
Lo dicho arriba es una traducción libre del programa pomposamente llamado “programa piloto de renovación vehicular” y lo que he llamado bono, tiene su nombre de pila, “certificado de destrucción de un vehículo usado de 10 o mas años de antigüedad”. De acuerdo al boletín de la secretaría de economía, sólo tiene que seguir siete sencillos pasos para adquirir un auto que no exceda de $ 215,000.00, precio (ojo) antes de impuestos.
Seguramente, estaremos escuchando a fines del presente año el éxito del programa y de los primeros embargos por falta de pago. Es inexplicable el aplauso a este tipo de programas que , por su malformación congénita, está destinado al fracaso. Refleja la timoratez que ha caracterizado a la presente administración. Es impensable que habiendo declarado un recorte presupuestal de 50,000 millones de pesos, se pretenda reactivar una industria como la automotriz con 500 millones o que se renueve un parque vehicular con 33,000 unidades en un universo de millones.
Sin duda que un clavo saca otro clavo. De una propuesta de programa, pueden surgir otras en campos muy diferentes. Desde estas líneas lanzamos una propuesta de programa que llamaremos: “programa piloto de renovación de políticos.”
Al igual que el vehicular, este programa busca renovar el parque político, entendiéndose no solo representantes populares, sino autoridades de gobierno, dirigentes sindicales y de partidos, asociaciones empresariales, magistrados, fósiles estudiantiles y una buena parte de la burocracia perteneciente a instituciones de gobierno.
Se pretende que aquellos políticos con 10 o mas años, no de servicio, sino de comprobado mamar de la ubre oficial, sean dados de baja y se les entregue un “bono de fatiga” por $ 1,906.00, cantidad que ha sido determinada por el inegi, como percepción de una buena parte de familias de México. Este bono es suficiente para que sobrevivan un mes, tiempo en que podrán conseguir trabajo. Para ellos no aplicará el programa de becas de desempleo. Esta depuración incluye, por lo menos a dos generaciones por lo que hijos y nietos de políticos a renovar, no podrán heredar cargos a sus retoños.
Y juzgue , lector, la exposición de motivos del programa propuesto. Transite hacia atrás solo una semana y encontrará sobradas muestras de protagonismos buscando llevarse la de ocho. Empezando por todos aquellos que han levantado la mano para (pre) candidatearse a ocupar un cargo el año próximo en que tendremos cambio de ropa. Disputas internas nada internas en los partidos políticos, ventiladas en los medios.
El partido opositor leal que fue durante sesenta años y ahora en el poder, dando muestras de verticalismo e imposición antidemocrática, repite su error al designar, desde los pinos y sin adversarios, a su próximo presidente nacional. Si esto sucediera en cualquiera de los otros partidos, estarían azotándose en el suelo y desgañitándose en diatribas contra ellos.
El responsable de la seguridad y paz interior en el país, Fernando Gomez Mont, político de nuevo cuño, como en los tiempos de secundaria, reta a la delincuencia organizada: lo que quieras con la sociedad….conmigo. Y el responsable se comporta irresponsablemente. A el se le puede incorporar al programa anticipadamente; algo asi como jubilación anticipada.
Y el ex presidente, bocón como siempre, vomita sus estupideces habituales como el afirmar que ha leído toda la obra de Carlos Fuentes y enredarse con El en un dialogo epistolar, del que por supuesto sale muy mal librado el ranchero; para demostrar lo leído que es el peor presidente y ex presidente que hemos padecido, hasta ahora, suelta una perla, hablando de candidatos a presidir su partido, dándole su “total unanimidad” a Ernesto Ruffo. Así la dejo.
El gobernador del estado y el presidente municipal de la capital, en un duelo de declaraciones trataron de atraer la atención del respetable entre puentes y proyectos estratégicos sureños, entre desayunos con reporteros de la fuente y celebración “espontanea” de cumpleaños, entre deslindes de cualquier actividad política una vez terminado el encargo y calificaciones aplaudiendo las gestiones, entre visitas amistosas al obispo y arengas de corte religioso a jóvenes en estadio lleno (aquí si coinciden los dos en el reconocimiento que tienen del estado laico).
En fin, sobran motivos que soportan la propuesta.
Para despedirnos una trivia: ¿Cuál es el periodo por el que se elige a un senador?
0 comments:
Publicar un comentario